Entre los Mason & Hamlin CC94 que probé en Haverhill, Massachusetts, el que tiene el número de serie 92.638, con mecanismo de madera, es el más amable y por tanto el elegido, tiene un sonido poderoso pero a la vez es cálido en el toque. Los cinco modelos que tenían en la fábrica poseen una altísima calidad, se les había hecho trabajos de afinación, entonación y regulación del mecanismo, pero sin duda este era el más trabajado o al menos el que más hablaba. A todos los pianos les espera una evolución enorme desde que salen de sus fábricas y hasta que se asientan en sus emplazamientos definitivos, experimentarán un desarrollo y un crecimiento en relación a su uso y sus cuidados.
A finales de julio de 2008 y durante un concierto del cuarteto de los grandísimos músicos Antonio Serrano y Javier Colina en El Café Central, caigo en la cuenta de que no está en el escenario el piano de siempre.
A continuación se muestran todas las acciones que se emprendieron sobre el piano elegido desde que se realizó la petición del modelo y hasta que llegó a Madrid. La primera consideración, de índole estética, fue sustituir la marca, tras años de uso de la marca con tipografía de estilo gótico, en el año 2010 se realiza un rediseño eligiendo una tipografía romana de rasgos suaves, mucho más atractiva que la anterior. El piano, construido antes de este cambio de imagen, conservaba la imagen tradicional, por lo que solicité su cambio en el lateral derecho y tapa, así como la inclusión de la marca en el lado derecho.
Mason & Hamlin fabrica los modelos CC94 en varios acabados, entre los negros, realizan terminaciones lacadas en brillo o mate. La elección del 92.638 fue por su tono, sonido y pulsación y su acabado es lacado mate, verdaderamente más hermoso que el brillante. Solicité también el acabado en negro brillante -en la práctica casi un espejo- de la tapa del teclado con el fin de poder observar desde otro ángulo las manos del pianista , además de que se notan menos los rastros de las rozaduras de los dedos.
Otras de las peticiones tiene que ver con el mecanismo. Una de las empresas del grupo Mason & Hamlin es Wessell, Nickel & Gross, fabricante de mecanismos desde 1874, y proveedorde mecanismos para los pianos de Mason & Hamlin -antes usaban Renner para los pianos de gama alta-. En estos momentos se instalan indistintamente mecanismos de madera pero también de un compuesto polimérico que asegura la estabilidad del comportamiento ante diferencias de temperatura y humedad. Probablemente la tendencia a largo plazo sea esa, realmente el resultado es muy interesante, ofrece las mismas posibilidades de regulación, evitando movimientos o desajustes dimensionales por cambios climáticos. Por ello solicité un segundo mecanismo completo de este nuevo material con el fin de poder realizar una comparativa entre músicos, además de ofrecer dos tactos, tonos y sonidos diferentes al estar regulados de diferente manera.